Sei Shonagon plasmada en un dibujo mientras escribía una de sus listas y servía a Fujiwara no Sadako. |
La
literatura japonesa no es milenaria sino tardía y tiene la peculiaridad de que
las obras maestras iniciales de su narrativa están escritas por mujeres. El libro de la almohada de Sei
Shōnagon fue escrito entre finales del primer milenio de nuestra era y
comienzos de la segunda.
Dueñas
de un nuevo sistema de expresión, las mujeres fueron las protagonistas de la
literatura, porque lo literario circulaba en ámbitos predominantemente
femeninos con audiencias exclusivas que gustaban de los diarios y las memorias,
el intercambio de poemas y los acertijos literarios.
Sei
Shōnagon, la autora de éste maravilloso libro, aparece como una mujer que
demuestra su superioridad intelectual ante cualquiera que se le aventure en una
conversación, dentro del marco de una sociedad donde hombres y mujeres
comparten cierta camaradería. Una mujer de mundo, inteligente, cultivada,
también un poco cínica, manifiesta siempre sus gustos y predilecciones. Ella es
la pionera de un género propio de la literatura japonesa, vigente hasta nuestros
días, Zuihitsu (al correr el pincel),
es decir, el ensayo fugaz y digresivo. Shōnagon evoca emociones, transfiere
observaciones, detalla apuntes de su vida, escribe poemas con una gran unidad
estética y conceptual.
Makura no Sōshi o El
libro de la almohada, fue el diario
personal de Sei
Shōnagon, el cual, guardaba bajo la
cabecera de su cama (la costumbre japonesa de la época era guardar en las
almohadas, que eran de cerámica o de madera huecas, los diarios íntimos, de ahí
el nombre del libro). El libro de la almohada
está compuesto por una serie de listas en las que la autora enumera elementos
de su realidad cotidiana.
Cabe
mencionar que, a pesar de su importancia, la vida de Shōnagon es poco conocida. Se sigue
discutiendo sobre su nombre real, aunque la opinión más extendida es que es Kiyohara
Akiko. Su sobrenombre está formado por la combinación de un título protocolario
("Shōnagon", tercer subsecretario de Estado) y un apellido familiar
("Sei" es la pronunciación china del carácter con que se escribe la
primera parte del apellido de la autora, "Kiyohara", que significa
"campo puro")
Imagen que representa a Sei Shonagon |
Era
hija del poeta Kiyohara no Motosuke. Gracias a la destacada situación de su
padre, logró convertirse en dama de compañía de la emperatriz consorte Fujiwara
no Sadako, esposa predilecta del emperador Ichijō. Presumiblemente se casó o
convivió con Tachibana no Norimitsu, con el que tuvo un hijo, Tachibana no
Norinaga. También se desposó con Fujiwara no Muneyo y de esta unión tuvo una
hija, Koma no Myobu. Por otra parte, se le atribuyeron numerosos amantes.
Además
de El libro bajo la almohada, ella
compuso la colección de poemas Sei
Shonagon-shu. Es, también, una de las poetisas que parecen en el Ogura Hyakunin Isshu, juego de cartas
tradicional en el que son fundamentales la memoria y los conocimientos poéticos
de los participantes.
***
A
continuación, comparto un fragmento de su obra más conocida:
*Es
bastante tarde y una dama está esperando a un visitante esa noche. Como oye
finalmente un golpeteo furtivo, envía a su criada a abrir el portón y espera
excitada. Pero el nombre anunciado es el de alguien que no tiene el menor
interés. De todas las cosas deprimentes ésta es de lejos la peor.
*Es
un día de lluvia y me aburro. Para pasar el tiempo, comienzo a mirar papeles
viejos. Y entre ellos encuentro las cartas de un hombre al que una vez amé.
*Cuando
visité el templo Bodai para escuchar las Ocho Lecciones para la confirmación,
recibí este mensaje de un amigo:
“Por
favor, ven pronto. Las cosas son muy monótonas sin ti.”
Yo
escribí mi respuesta en un pétalo de loto:
Aunque me ordenes ir
¿cómo podré abandonar estas hojas
de loto húmedas de rocío
Y regresar a un mundo tan lleno de
pena?
*Tan
sofocante era el calor del Séptimo Mes que hasta de noche se mantenían las
puertas y las celosías abiertas. En este tiempo es delicioso levantarse cuando
la luna brilla y observarla. Disfruto incluso cuando no hay luna. Pero
levantarme en medio de la oscuridad y ver la pálida astilla de la luna en el
cielo…bueno, no es necesario que diga cuán perfecto es eso.
*Es
de noche y una mujer yace en la cama luego de que su amante se retira. Está
cubierta hasta la cabeza con una ligera prenda color malva forrada de violeta
oscuro; las tonalidades del exterior y del interior e su ropa son frescas y
brillan. La mujer, que parece despierta, viste un ropaje sin forro de color
naranja y un pantalón carmesí de una seda pesada, cuyos cordones desatados
cuelgan a un costado. Su cabello en pesadas trenzas se organiza en cascadas, y
se puede imaginar lo largo que ha de ser cuando cae libremente sobre su
espalda.
*El
árbol del paraíso es feo, pero sus flores me parecen bonitas. Siempre se les ve
el quinto día del Quinto Mes, y hay algo encantador en estas pequeñas flores
secas, de manera estrambótica.
*Si
me decidiera a escribir todos mis pensamientos sobre las grullas, quedaría
agotada. Qué magnífico cuando éste pájaro suelta su grito que alcanza el cielo.
*Dijo
Yukinari, avanzando, “por fin he conseguido verte completamente. Me dijeron que
el rostro de una mujer es especialmente atractivo cuando se levanta a la
mañana. Por eso vine, con la esperanza de una oportunidad para espiar en las
habitaciones de las damas y ver algo interesante. Yo ya estaba observándote
cuando Sus Majestades estaban aquí, pero nada sospechaste.”
*Detesto
que un hombre educado que visita a una mujer de alto rango la llame de tal modo
que todos se den cuenta de que su trato es íntimo con ella. Por más que conozca
su nombre, debe farfullarlo apenas, como si no lo recordara.
*Para
encontrarse con el amante el verano es la estación apropiada. En verdad, las
noches son muy cortas y la claridad avanza antes que una haya pegado un ojo. Como
todas las celosías quedan abiertas, permaneciendo acostados se puede ver el
jardín en el frío aire matinal.
*Quedan
aún algunas caricias que intercambiar antes de que el caballero se retire, y
mientras murmuran cosas, de repente se escucha un ruido sordo. Por un instante
están seguros que han sido descubiertos, pero es sólo el graznido de un cuervo
que pasa volando por el jardín.
*Ni
siquiera es necesario que señale lo espléndido que encuentro a un docto erudito
en literatura. Puede ser de aspecto insignificante, y por supuesto es de bajo
rango; pero todos lo que lo ven lo consideran una figura impresionante. Como
tutor imperial, se lo consulta sobre todo tipo de temas especiales, y es libre
de intimar con los más eminentes miembros de la familia imperial. Si compone
una de sus plegarias por el Emperador o la introducción de algún poema, se
convierte en objeto de elogio universal.
*Un
hombre recita sus poemas (no particularmente buenos) y nos cuenta sobre los
elogios que ha recibido –muy embarazoso.
***
Sei Shōnagon, dibujo de Kikuchi Yōsai. |
***Sei
Shōnagon (c. 968 - entre 1000 y 10251),
fue una escritora japonesa que vivió en el siglo X, durante la Era Heian,
conocida por su diario Makura no Sōshi o El
libro de la almohada.