Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

miércoles, 29 de junio de 2016

Bajo la almohada


Sei Shonagon plasmada en un dibujo mientras escribía una de sus listas
 y servía a Fujiwara no Sadako.

La literatura japonesa no es milenaria sino tardía y tiene la peculiaridad de que las obras maestras iniciales de su narrativa están escritas por mujeres. El libro de la almohada de Sei Shōnagon fue escrito entre finales del primer milenio de nuestra era y comienzos de la segunda.

Dueñas de un nuevo sistema de expresión, las mujeres fueron las protagonistas de la literatura, porque lo literario circulaba en ámbitos predominantemente femeninos con audiencias exclusivas que gustaban de los diarios y las memorias, el intercambio de poemas y los acertijos literarios.

Sei Shōnagon, la autora de éste maravilloso libro, aparece como una mujer que demuestra su superioridad intelectual ante cualquiera que se le aventure en una conversación, dentro del marco de una sociedad donde hombres y mujeres comparten cierta camaradería. Una mujer de mundo, inteligente, cultivada, también un poco cínica, manifiesta siempre sus gustos y predilecciones. Ella es la pionera de un género propio de la literatura japonesa, vigente hasta nuestros días, Zuihitsu (al correr el pincel), es decir, el ensayo fugaz y digresivo. Shōnagon evoca emociones, transfiere observaciones, detalla apuntes de su vida, escribe poemas con una gran unidad estética  y conceptual.

Makura no Sōshi  o El libro de la almohada,  fue el diario personal de  Sei Shōnagon, el cual,  guardaba bajo la cabecera de su cama (la costumbre japonesa de la época era guardar en las almohadas, que eran de cerámica o de madera huecas, los diarios íntimos, de ahí el nombre del libro). El libro de la almohada está compuesto por una serie de listas en las que la autora enumera elementos de su realidad cotidiana.

Cabe mencionar que, a pesar de su importancia, la vida  de Shōnagon es poco conocida. Se sigue discutiendo sobre su nombre real, aunque la opinión más extendida es que es Kiyohara Akiko. Su sobrenombre está formado por la combinación de un título protocolario ("Shōnagon", tercer subsecretario de Estado) y un apellido familiar ("Sei" es la pronunciación china del carácter con que se escribe la primera parte del apellido de la autora, "Kiyohara", que significa "campo puro")

Imagen que representa a Sei Shonagon
Era hija del poeta Kiyohara no Motosuke. Gracias a la destacada situación de su padre, logró convertirse en dama de compañía de la emperatriz consorte Fujiwara no Sadako, esposa predilecta del emperador Ichijō. Presumiblemente se casó o convivió con Tachibana no Norimitsu, con el que tuvo un hijo, Tachibana no Norinaga. También se desposó con Fujiwara no Muneyo y de esta unión tuvo una hija, Koma no Myobu. Por otra parte, se le atribuyeron numerosos amantes.

Además de El libro bajo la almohada, ella compuso la colección de poemas Sei Shonagon-shu. Es, también, una de las poetisas que parecen en el Ogura Hyakunin Isshu, juego de cartas tradicional en el que son fundamentales la memoria y los conocimientos poéticos de los participantes.

***


A continuación, comparto un fragmento de su obra más conocida:

*Es bastante tarde y una dama está esperando a un visitante esa noche. Como oye finalmente un golpeteo furtivo, envía a su criada a abrir el portón y espera excitada. Pero el nombre anunciado es el de alguien que no tiene el menor interés. De todas las cosas deprimentes ésta es de lejos la peor.

*Es un día de lluvia y me aburro. Para pasar el tiempo, comienzo a mirar papeles viejos. Y entre ellos encuentro las cartas de un hombre al que una vez amé.

*Cuando visité el templo Bodai para escuchar las Ocho Lecciones para la confirmación, recibí este mensaje de un amigo:
“Por favor, ven pronto. Las cosas son muy monótonas sin ti.”
Yo escribí mi respuesta en un pétalo de loto:
Aunque me ordenes ir
¿cómo podré abandonar estas hojas de loto húmedas de rocío
Y regresar a un mundo tan lleno de pena?

*Tan sofocante era el calor del Séptimo Mes que hasta de noche se mantenían las puertas y las celosías abiertas. En este tiempo es delicioso levantarse cuando la luna brilla y observarla. Disfruto incluso cuando no hay luna. Pero levantarme en medio de la oscuridad y ver la pálida astilla de la luna en el cielo…bueno, no es necesario que diga cuán perfecto es eso.

*Es de noche y una mujer yace en la cama luego de que su amante se retira. Está cubierta hasta la cabeza con una ligera prenda color malva forrada de violeta oscuro; las tonalidades del exterior y del interior e su ropa son frescas y brillan. La mujer, que parece despierta, viste un ropaje sin forro de color naranja y un pantalón carmesí de una seda pesada, cuyos cordones desatados cuelgan a un costado. Su cabello en pesadas trenzas se organiza en cascadas, y se puede imaginar lo largo que ha de ser cuando cae libremente sobre su espalda.

*El árbol del paraíso es feo, pero sus flores me parecen bonitas. Siempre se les ve el quinto día del Quinto Mes, y hay algo encantador en estas pequeñas flores secas, de manera estrambótica.

*Si me decidiera a escribir todos mis pensamientos sobre las grullas, quedaría agotada. Qué magnífico cuando éste pájaro suelta su grito que alcanza el cielo.

*Dijo Yukinari, avanzando, “por fin he conseguido verte completamente. Me dijeron que el rostro de una mujer es especialmente atractivo cuando se levanta a la mañana. Por eso vine, con la esperanza de una oportunidad para espiar en las habitaciones de las damas y ver algo interesante. Yo ya estaba observándote cuando Sus Majestades estaban aquí, pero nada sospechaste.”

*Detesto que un hombre educado que visita a una mujer de alto rango la llame de tal modo que todos se den cuenta de que su trato es íntimo con ella. Por más que conozca su nombre, debe farfullarlo apenas, como si no lo recordara.

*Para encontrarse con el amante el verano es la estación apropiada. En verdad, las noches son muy cortas y la claridad avanza antes que una haya pegado un ojo. Como todas las celosías quedan abiertas, permaneciendo acostados se puede ver el jardín en el frío aire matinal.

*Quedan aún algunas caricias que intercambiar antes de que el caballero se retire, y mientras murmuran cosas, de repente se escucha un ruido sordo. Por un instante están seguros que han sido descubiertos, pero es sólo el graznido de un cuervo que pasa volando por el jardín.

*Ni siquiera es necesario que señale lo espléndido que encuentro a un docto erudito en literatura. Puede ser de aspecto insignificante, y por supuesto es de bajo rango; pero todos lo que lo ven lo consideran una figura impresionante. Como tutor imperial, se lo consulta sobre todo tipo de temas especiales, y es libre de intimar con los más eminentes miembros de la familia imperial. Si compone una de sus plegarias por el Emperador o la introducción de algún poema, se convierte en objeto de elogio universal.

*Un hombre recita sus poemas (no particularmente buenos) y nos cuenta sobre los elogios que ha recibido –muy embarazoso.

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Sei Shōnagon, dibujo de Kikuchi Yōsai.
***Sei Shōnagon  (c. 968 - entre 1000 y 10251), fue una escritora japonesa que vivió en el siglo X, durante la Era Heian, conocida por su diario Makura no Sōshi o El libro de la almohada.

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