Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

jueves, 27 de noviembre de 2014

Borges, amenazado



El amenazado
                                               Jorge Luis Borges

Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.     
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.     
La hermosa máscara ha cambiado,   
pero como siempre es la única.         
¿ De qué me servirán mis talismanes:           
el ejercicio de las letras,        
la vaga erudición       
el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte
para cantar sus mares y sus espadas, 
la serena amistad,      
las galería de las bibliotecas  
las cosas comunes,     
los hábitos      
el joven amor de mi madre,   
la sombra militar de mis muertos,     
la noche intemporal,  
el sabor del sueño?    
Estar contigo o no estar contigo,      
es la medida de mi tiempo.   
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente,      
ya el hombre se levanta a la voz del ave,      
ya se han oscurecido los que miran por la ventana,  
pero la sombra no ha traído la paz.   
Es ya lo se, el amor:   
la ansiedad y el alivio de oír tu voz, 
la espera y la memoria           
el horror de vivir en lo sucesivo.       
Es el amor con sus mitologías,          
con su pequeñas magias inútiles.      
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.   
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.        
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.  

Me duele una mujer en todo el cuerpo.


martes, 25 de noviembre de 2014

Triada de poetas


Álvaro Luquín


Álvaro Luquín (Guadalajara, 1984) Estudió Artes Audiovisuales. Ha sido becario del programa de estímulos a la creación, Jalisco 2011-2012 y del FONCA, en el área de Jóvenes Creadores 2012-2013. Ganó el premio de Literatura Hugo Gutiérrez Vega.  Ha publicado Praderas silenciosas (La Zonámbula) y Blanco Sucio (FilodeCaballos) Próximamente publicará su tercer poemario, Panóptico (Bonobos Ediciones) Fue incluido en la antología de poesía joven de Jalisco Diez y nota, compilada por Luis Armenta Malpica. Su obra ha sido publicada en distintas revistas literarias.

Álvaro Luquín


Instrucciones

Para el desamor
es necesario quemar fotografías, cartas
y demás objetos que pudieran evocarlo.

Si no se tiene más que el recuerdo,
se corre el riesgo de incendiar la memoria
y olvidarnos de nosotros mismos.

Praderas Silenciosas, primer poemario de Álvaro Luquín.

Resonancias

*
Vienes de lejos
atravesando la oquedad de mi sueño.

Trato de saberte en torno a mí
pero no eres más que una posibilidad
resonancia que divide lapsos.


*

Te fuiste a buscar la dicha envejecida
en la sombra que arde tras de ti.

Ahora te es imposible la abandonaste
bajo las piedras de un baldío

entre cenizas.
*

Hay un hombre abandonado en los círculos de sal.
Ignoro si los ensalmos funcionaron.

*

Pensaba tener un as bajo la manga
sin embargo bajo la carta no había nada.

*

Vamos hacia otra quietud
donde el invierno siempre nos dice:

Soy el último.

Blanco sucio, segundo poemario de Álvaro Luquín


Instancias generales

Difícil creer que el domingo es descanso
cuando los perros no dejan
de mear bicicletas
y los niños hurgan
en las entrañas del desayuno.

Siempre lo mismo, aburrido
saludar, fingir rostro sereno
trasladar el infierno hacia la parte más alejada del
ventanal.

Dejen a los héroes menores
en otra mesa, con su movimiento inmóvil
hasta las dos de la tarde. Y sin reojo
movilicen su máquina de guerra
y nada de malentendidos.

Álvaro Luquín leyendo sus poemas en la Biblioteca Manuel Gómez Morín. 


 
Darío Carrillo
Darío Carrillo (Guadalajara, 1972) estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas, en la Universidad Veracruzana, y la maestría en Estudios de Literatura Mexicana, en la Universidad de Guadalajara. Ha incursionado en la escritura de poemas, cuentos y algunos géneros periodísticos. Es coautor de los libros Triálogo (poemas) y 40 años de la editorial de la Universidad Veracruzana (crónicas y testimonios). Recibió menciones honoríficas en el área de poesía en los Juegos Florales de Lagos 2004, Juegos Florales de Lagos 2008 y en los Premis Literaris Grau Miró 2008; obtuvo el Premio Ramón Rodríguez de Poesía en el 2005. Forma parte del consejo de redacción de la revista Forum. La Universidad Veracruzana publicó, recientemente, su poemario Knock Out.

Darío Carrillo

Metamorfosis

Te alucina mirarte al espejo
disfrazado con ese calzón blanco
del que cuelgan tus piernas de langosta.

El bocado te da un aire mongólico.

El casco prende al cielo la cabeza,
recomienda a la luz volverse nada,
agudiza el sonar de los tambores.

Tremor. Auténtica metamorfosis.
la piel en el pulso apenas transformada.

Darío Carrillo y Víctor Hugo Vázquez Rentería.


I

En la fortuna de encontrar
los pasos inequívocos del sueño
permanece en nosotros todavía la duda.
Una rendija se abre hacia el camino
e impulsa la zancada al movimiento.

*De la serie “Un paso inequívoco de sueño”

Darío Carrillo.


Espejo

Engañosos reflejos,
aparente luz de falaz memoria,
imaginarás sombras,
artificioso eco;
fantasmas de los vivos e inventados.

Knock Out. poemario de Darío Carrillo.



León Plascencia Ñol
León Plascencia Ñol (Ameca, 1968) Poeta, narrador, editor y artista visual. Hizo estudios de teatro y cine en la udeG. Dirige filodecaballos, editores. Fue director de la revista literaria Parque Nandino, de la revista de arquitectura y diseño México design y de la revista La zona. Becario del Fonca en dos periodos; disfrutó de residencias artísticas otorgadas por el Ministerio de Cultura colombiano (2004) y el Instituto de Traducción de literatura Coreana (2007 y 2012). Entre sus premios se encuentran el Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2008, el Nacional de Literatura Gilberto Owen 2005 y el Álvaro Mutis (México-Colombia) 1996.
Algunos de sus libros son Enjambres (FCE, 1998); El árbol la orilla, Canadá-México, Écrit des forges. Canadá-México, 2003); Apuntes de un anatomista de ciudades (2006); Zoom (Aldus 2006; Ángeles de Hierro, República Dominicana, 2010; IVEC, 2013); Satori (Conaculta, 2009; Era 2012); Seúl es una esquina blanca (El equilibrista, 2009), Tratado sobre la infidelidad (Conaculta, 2010) y Revólver rojo (Bonobos 2011), Polaroids de grullas volando bajo un cielo naranja (Filodecaballlos, 2013)
 y El lenguaje privado (Filodecaballlos, 2014). Realizó con Rocío Cerón y Julián Herbert la antología El decir y el vértigo. Panorama de poesía Hispanoamérica 1965-1979, filodecaballos, editores, 2005.
Ha sido guionista de televisión, articulista, editor de cultura de periódicos.
Obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Jaime Sabines para obra publicada 2010 por Satori. Está traducido parcialmente al francés, inglés, coreano y portugués. Es miembro del Sistema de Creadores de Arte de México.


León Plascencia Ñol

Retrato de Eva, apple y serpiente

Pero bien mirado, la mirada mira hacia el pezón
que pesa un poco más que su suspiro. –Hablo de Eva
delicuescente y frágil. Hay luz
cayendo,/
                  una serpiente serpenteante, húmeda
de tocar madera y cuerpo. Es el de Eva, estática,
enmudecida, antes del paraíso,/ antes
de hablar el lenguaje de los pájaros,/ antes de ser
costilla de su costillar.
                                     Existió la luz ya nombrada,
la cortina que dice: “Apple, Mac Intosh, modelo reciente
pantalla líquida lista para...”. No lo planeó Daguerre,
ni pertenece acaso a Las Escrituras. Sagradas
las caderas, el ombligo, la boca a punto/
de estallar esta escritura, pura, non lo so,
y eso es mucho: esto visibile parlare,
novello a noi perché qui non si trova,
o la respuesta de Eva:
–Saldré por la tarde, espérame a la salida–.

Encontré un códice, ayer encontré
un códice o un mensaje en el teléfono:
¿Por qué se enrosca, mi vida, tu vida en la mía?
De Eva sé tan sólo un poco: le gusta posar
desnuda por las tardes, entre serpiente y manzana,

lee el I Ching para salir conmigo y devora
ensaladas con vinagreta
en un tazón de épocas pasadas.
Eva posa, y su mirada se posa en eso
que los dos sabemos, abultará el mundo
y será nombrado. Relámpago o revelación
la palabra dicha. Hay nubarrones
afuera, una lluvia anunciada: –Hoy no puedo, estoy posando,

¿podrías venir por mí mañana?


León Plascencia Ñol en la FILU, Xalapa.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Trabajar como protesta

Federico García Lorca


En 1935, Federico García Lorca afirmaba en La Voz: “A veces, cuando veo lo que pasa en el mundo, me pregunto: ¿Para qué escribo? Pero hay que trabajar, trabajar. Trabajar y ayudar al que lo merece. Trabajar aunque piense uno que realiza un esfuerzo inútil. Trabajar como una forma de protesta. Porque el impulso de uno sería gritar todos los días al despertar en un mundo lleno de injusticias y miserias de todo orden: ¡Protesto!”





“Nuestro ideal no llega a las estrellas, es sereno, sencillo; quisiéramos hacer miel como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos.”

viernes, 21 de noviembre de 2014

Poemínimo apasionado





"En esta ocasión, el pueblo mexicano está en la plaza para exigirle cuentas al gobierno corrupto, por la desaparición de los 43", dijo ayer en el Zócalo capitalino, Felipe de la Cruz, padre de uno de los normalistas desaparecidos.


Ayer 20 de noviembre de 2014 fue un día histórico en México: Ríos de humanidad en Xalapa, mi ciudad, en mi país y el mundo contra la violencia, la muerte y la injusticia diciendo nos han quitado tanto, que nos quitaron el miedo.  

Foto: Redes sociales. 20/11/2014. Zócalo Capitalino.  DF, México.




Foto: Redes. 20/11/2014. Zócalo Capitalino.  DF,  México. El pueblo quema la efigie de EPN



Foto: Redes. 20/11/2014. Zócalo Capitalino.  DF,  México. El pueblo quema la efigie de EPN



jueves, 20 de noviembre de 2014

PROGRAMA #LAVARONITA 18 noviembre 2014

Fragmentaciones


Encuentro histórico entre Francisco Villa y Emiliano Zapata. 




“El general Porfirio Díaz no es un tirano: es algo rígido, pero no un tirano. Y aun cuando fuera un tirano, yo nunca prestaré ninguna ayuda para hacer una revolución, pues tengo horror por el derramamiento de sangre.” FRANCISCO I MADERO, 1906

“El presidente Porfirio Díaz es la araña que teje la tela del engaño y la injusticia que las arañas menores imitan.” RICARDO FLORES MAGÓN





Porfirio Díaz y su esposa Carmelita.
“Fuimos muy duros, algunas veces hasta llegar a la crueldad; pero todo esto fue entonces necesario para la vida y el progreso…Comenzamos por hacer que los salteadores fueran condenados a muerte y que la ejecución se llevara a cabo pocas horas después de haber sido aprehendidos y condenados.” PORFIRIO DÍAZ


*


“¿Y de qué sirve una palabra, indignación, se pregunta Emiliano Zapata, cuando no se tiene nada, ni siquiera la esperanza de salir vivo de esta lucha sin tregua, sin cuartel?”

“¿Y qué significa la palabra, la palabra libertad, cuando ya no se tiene nada?, piensa Emiliano, harto. Entonces, con los suyos, propone un decreto que comience a ser realidad sus anhelos.”

“¿Y qué significa la palabra, poder, cuando ya nada se tiene, cuando no se aspira a nada que no sea su tierra, suficiente para sembrarla uno mismo con los suyos?, se pregunta Emiliano esa noche. Sólo es dueño de su silencio y su destino.”

Emiliano Zapata

“¿Y qué significa la palabra, traición, cuando ya no se tiene nada, ni siquiera amigos o compadres para echarse un trago o lanzarse a pelear?, se pregunta Emiliano. No hay respuesta, tal vez nunca la hubo.”

“¿Y qué peso puede tener la palabra, muerte, cuando ya no se tiene nada, cuando ya se ha muerto de tantas formas? No lo sabe. Y no quiere responderse.”



*

Pedro Ángel Palou y su más reciente libro
“Hay unos que no pueden actuar ante la catástrofe: se paralizan como puercoespines después de tirar sus púas. Y están los otros como yo, quien les habla en estos recuerdos desde la tumba, o desde el polvo que va dejando el viento, porque hace mucho que no regreso a ese lugar de Hidalgo del Parral que es mi sepultura, y más bien deambulo por el carajo y la chingada en busca de justicia; ésos como yo sabemos que a lo hecho, pues actuar. Así empezó mi vida, al menos la que la historia recuerda y la que me encargué una y otra vez de contar: tomando las riendas del destino, encarnando la jodida adversidad.

Pero, ¿no habrán sido todos mis actos un único grito de venganza frente al agravio a Martina? Un pinche grito lleno de miedo y de violencia, de pólvora y sangre, que exigía justicia. Una justicia que, ahora lo sé de sobra, no se da y no se ha dado nunca en esta tierra.”


Francisco Villa y sus Dorados




NOTA: todas las citas han sido tomadas, respectivamente, de los libros de Pedro Ángel Palou: Pobre patria mía. La novela de Porfirio Díaz (2010), Zapata (2006) y No me dejen morir así. Recuerdos póstumos de Pancho Villa (2014)

lunes, 17 de noviembre de 2014

La amplitud de la soledad


Jana Putrle Srdic
Jana Putrle Srdic (Liubliana, Eslovenia, 1975) Es poeta, publicista, traductora y masajista. Desde la publicación de su primer poemario Membrillos (Kutine, 2003) se dedica también a organizar eventos culturales en el Centro de Literatura Eslovena. Su segundo libro de poesía Puede pasar cualquier cosa (Lahko se zgodi karkoli) se publicó en 2007. Participó en numerosos festivales y lecturas en el extranjero. Fue traducida y publicada en diferentes revistas en nueve lenguas. Es traductora de poesía contemporánea rusa, inglesa y serbia, y autora de las traducciones de los libros de poesía de Robert Hass, Ana Ristović, Sapphire y de Poesía rusa contemporánea. Escribe artículos sobre cine arte para distintas revistas.

Mujer en la ventana

Una mujer en el núcleo de su familia se
escurre hacia el borde de la sociedad,
una mujer frente a una pantalla vacía,
en el cubo desnudo de una galería
es un error inadvertido, un espacio vacío
en la multitud de votantes y manifestantes,
nadie la necesita. Ella está ahí,
arrastrando su pierna izquierda,
sin saber qué hacer, espera
que la salve el autobús, que la salve un email
o alguien que la llame por teléfono.

En alguna parte extranjera del mundo, una mujer está
frente a la ventana, contemplando la nieve
que cae pesada borrando —la mujer está asomada
a su propio vacío, y en este desolado espacio
donde nadie la necesita,
en la incómoda cabeza vuelta,
en un jersey que es apenas suyo,
con nieve en los hombros,
intenta conjurar algo aún irreconocible,
algo sobre una forma hacia la cual ella
alargará la mano,
la estructura del mundo que penetra lo visible
sólo a través de las ramas de árboles y de
finas líneas en el hielo.

Cuanto llama a la mujer a la ventana
la mantiene en silencio. Ella sopesa dar
un paso hacia lo desconocido.


 Su soledad es un detallado mapa de miedos adormecidos.
(Ilustración: Catrin Welz-Stein)


Desapariciones

A los seis meses de tu muerte
llamé a tu casa,
nadie atendió el teléfono y
de repente en el contestador
me sorprendió tu voz.

Como si los cactus de la repisa
rodearan mi cama por la mañana.

Como si contestaras desde un cubo
rosado de gelatina.

Tu voz
es para mí conocida y extraña a la vez,
inusualmente resuelta como la voz
de un hombre de treinta años que nunca
está en casa y necesita un contestador,

porque acaba de volver de handball
y tiene prisa para llegar a las prácticas de tiro.
Como todos los tiradores, sabe que en el camino
hacia el campo de tiro debe fijar la mirada
a través de la ventana del autobús, siempre en el mismo punto,
en la luna del cielo del atardecer,

para que después, ante el blanco,
el corazón le empiece a latir en círculos blancos
hasta unirlos con su pulso en un punto,
y apretar entonces el gatillo.

Una voz
conocida de un hombre de treinta años en luna
de miel rumbo a Venecia con una cinta de Glenn Miller
en el coche. Un sombrero femenino con alas grandes.
Unos pantalones livianos de verano – al estilo de Gatsby –
que se deslizan por las rodillas al saltar
dos escalones a la vez en los puentes.
Canales que apestan, paredes húmedas,
palomas, le dice a ella, palomas por todas partes,
y ligeramente prende a la vez con su encendedor
sonrisas en los negativos.

Paso al lado de este alto hombre delgado
con una camisa clara de verano que no me reconoce
porque aún no existo.

Pienso: cuando grabemos encima de la cinta
del contestador y tu voz en mi cabeza
se haga borrosa, también yo voy a volverme
un poco más transparente.


Lo fascinante del trabajo de Putrle es su capacidad de
deshilvanar la lentitud de la soledad. (Ilustración: 
Catrin Welz-Stein)


Lentitud del invierno

Todo te pasa con un lapso de retraso:
un verso una y otra vez.
Mil veces el mismo gesto, el cuchillo sobre las patatas,
la mano a través del cuerpo.
Haces girar la rueda y mueves los engranajes.
Nada en especial, contemplas fijamente
el cristal de tu mesa, escuchas la respiración
del perro.
A menudo, las cosas sólo son.
Ella dice adiós con la mano
cuando pasas,
los coches avanzan con luz verde
y se detienen con luz roja.
Todo está por venir o ha pasado ya:
amor, soledad, trabajo.
Y todo es bueno para algo,
incluso este maldito frío
que matará a todas las garrapatas.


 Su soledad es un intervalo de reflexión, de lucidez en 
distintas intensidades.(Ilustración: Catrin Welz-Stein)





*Traducción: Martín López Vega.


Jana Putrle Srdic nació en Ljubljana en 1975.