Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

jueves, 26 de marzo de 2015

PROGRAMA LA VARONITA 24 marzo 2015





AMIGOS PARA EL PROGRAMA LA VARONITA de esta semana:

+EN la ‪#‎Sinopsis‬ semanal Eva Varona (@lavaronita) nos cuenta: Cómo va el caso Aristegui // La muerte del luchador el HIJO DEL PERRO Aguayo// UN AVIÓN se estrello con 150 pasajeros en los ALPES FRANCESES // Y como tema especial COMIENZA SEMANA SANTA y en este mismo tenor :

(links de la sinópsis)

+Entrevista completa a Carmen Aristegui por Yuli García
https://youtu.be/xWtaIbS8k50

+¿Que lesión mató al hijo del Perro Aguayo?
https://youtu.be/MLKarbyMsck


*Antonio Salgado Leiner (@droso) nos habla sobre cómo se maneja la religión en las redes sociales?


*Ratona de tv (@ratonadetv )CONTINUANDO con la temática, abordará 3 formas en las que la religión está de alguna manera presente en las pantallas.

-(links de recomendaciones de la ratona)

+https://www.youtube.com/watch?v=JsLm1NKHy6w
https://www.youtube.com/watch?v=TZQJrSBfGfM
https://www.youtube.com/watch?v=4NgtlMInaNI
https://www.youtube.com/watch?v=hpRDM6NGf7E



*Xochitl Salinas Martinez (@txosm) nos informa sobre LIBROS DE PRIMAVERA y el mes de García Márquez; también sobre Saramago y El evangelio según Jesucristo.


*Angel Rafael Martinez Alarcon NOS ilustra desde la perspectiva histórica cómo se vive la semana santa en ‪#‎Xalapa‬ en los últimos 30 años!


*ADEMÁS Ajna Massmedia Vïctor Ruiz nos invita al FESTIVAL RAÍCES.


miércoles, 25 de marzo de 2015

El factor dios




El 'factor Dios'

En algún lugar de la India. Una fila de piezas de artillería en posición. Atado a la boca de cada una de ellas hay un hombre. En primer plano de la fotografía, un oficial británico levanta la espada y va a dar orden de disparar. No disponemos de imágenes del efecto de los disparos, pero hasta la más obtusa de las imaginaciones podrá 'ver' cabezas y troncos dispersos por el campo de tiro, restos sanguinolentos, vísceras, miembros amputados. Los hombres eran rebeldes. En algún lugar de Angola. Dos soldados portugueses levantan por los brazos a un negro que quizá no esté muerto, otro soldado empuña un machete y se prepara para separar la cabeza del cuerpo. Esta es la primera fotografía. En la segunda, esta vez hay una segunda fotografía, la cabeza ya ha sido cortada, está clavada en un palo, y los soldados se ríen. El negro era un guerrillero. En algún lugar de Israel. Mientras algunos soldados israelíes inmovilizan a un palestino, otro militar le parte a martillazos los huesos de la mano derecha. El palestino había tirado piedras. Estados Unidos de América del Norte, ciudad de Nueva York. Dos aviones comerciales norteamericanos, secuestrados por terroristas relacionados con el integrismo islámico, se lanzan contra las torres del World Trade Center y las derriban. Por el mismo procedimiento un tercer avión causa daños enormes en el edificio del Pentágono, sede del poder bélico de Estados Unidos. Los muertos, enterrados entre los escombros, reducidos a migajas, volatilizados, se cuentan por millares.

Las fotografías de India, de Angola y de Israel nos lanzan el horror a la cara, las víctimas se nos muestran en el mismo momento de la tortura, de la agónica expectativa, de la muerte abyecta. En Nueva York, todo pareció irreal al principio, un episodio repetido y sin novedad de una catástrofe cinematográfica más, realmente arrebatadora por el grado de ilusión conseguido por el técnico de efectos especiales, pero limpio de estertores, de chorros de sangre, de carnes aplastadas, de huesos triturados, de mierda. El horror, escondido como un animal inmundo, esperó a que saliésemos de la estupefacción para saltarnos a la garganta. El horror dijo por primera vez 'aquí estoy' cuando aquellas personas se lanzaron al vacío como si acabasen de escoger una muerte que fuese suya. Ahora, el horror aparecerá a cada instante al remover una piedra, un trozo de pared, una chapa de aluminio retorcida, y será una cabeza irreconocible, un brazo, una pierna, un abdomen deshecho, un tórax aplastado. Pero hasta esto mismo es repetitivo y monótono, en cierto modo ya conocido por las imágenes que nos llegaron de aquella Ruanda- de-un-millón-de-muertos, de aquel Vietnam cocido a napalm, de aquellas ejecuciones en estadios llenos de gente, de aquellos linchamientos y apaleamientos, de aquellos soldados iraquíes sepultados vivos bajo toneladas de arena, de aquellas bombas atómicas que arrasaron y calcinaron Hiroshima y Nagasaki, de aquellos crematorios nazis vomitando cenizas, de aquellos camiones para retirar cadáveres como si se tratase de basura. Siempre tendremos que morir de algo, pero ya se ha perdido la cuenta de los seres humanos muertos de las peores maneras que los humanos han sido capaces de inventar. Una de ellas, la más criminal, la más absurda, la que más ofende a la simple razón, es aquella que, desde el principio de los tiempos y de las civilizaciones, manda matar en nombre de Dios. Ya se ha dicho que las religiones, todas ellas, sin excepción, nunca han servido para aproximar y congraciar a los hombres; que, por el contrario, han sido y siguen siendo causa de sufrimientos inenarrables, de matanzas, de monstruosas violencias físicas y espirituales que constituyen uno de los más tenebrosos capítulos de la miserable historia humana. Al menos en señal de respeto por la vida, deberíamos tener el valor de proclamar en todas las circunstancias esta verdad evidente y demostrable, pero la mayoría de los creyentes de cualquier religión no sólo fingen ignorarlo, sino que se yerguen iracundos e intolerantes contra aquellos para quienes Dios no es más que un nombre, nada más que un nombre, el nombre que, por miedo a morir, le pusimos un día y que vendría a dificultar nuestro paso a una humanización real. A cambio nos prometía paraísos y nos amenazaba con infiernos, tan falsos los unos como los otros, insultos descarados a una inteligencia y a un sentido común que tanto trabajo nos costó conseguir. Dice Nietzsche que todo estaría permitido si Dios no existiese, y yo respondo que precisamente por causa y en nombre de Dios es por lo que se ha permitido y justificado todo, principalmente lo peor, principalmente lo más horrendo y cruel. Durante siglos, la Inquisición fue, también, como hoy los talibán, una organización terrorista dedicada a interpretar perversamente textos sagrados que deberían merecer el respeto de quien en ellos decía creer, un monstruoso connubio pactado entre la Religión y el Estado contra la libertad de conciencia y contra el más humano de los derechos: el derecho a decir no, el derecho a la herejía, el derecho a escoger otra cosa, que sólo eso es lo que la palabra herejía significa.

Y, con todo, Dios es inocente. Inocente como algo que no existe, que no ha existido ni existirá nunca, inocente de haber creado un universo entero para colocar en él seres capaces de cometer los mayores crímenes para luego justificarlos diciendo que son celebraciones de su poder y de su gloria, mientras los muertos se van acumulando, estos de las torres gemelas de Nueva York, y todos los demás que, en nombre de un Dios convertido en asesino por la voluntad y por la acción de los hombres, han cubierto e insisten en cubrir de terror y sangre las páginas de la Historia. Los dioses, pienso yo, sólo existen en el cerebro humano, prosperan o se deterioran dentro del mismo universo que los ha inventado, pero el `factor Dios´, ese, está presente en la vida como si efectivamente fuese dueño y señor de ella. No es un dios, sino el `factor Dios´ el que se exhibe en los billetes de dólar y se muestra en los carteles que piden para América (la de Estados Unidos, no la otra...) la bendición divina. Y fue en el `factor Dios´ en lo que se transformó el dios islámico que lanzó contra las torres del World Trade Center los aviones de la revuelta contra los desprecios y de la venganza contra las humillaciones. Se dirá que un dios se dedicó a sembrar vientos y que otro dios responde ahora con tempestades. Es posible, y quizá sea cierto. Pero no han sido ellos, pobres dioses sin culpa, ha sido el `factor Dios´, ese que es terriblemente igual en todos los seres humanos donde quiera que estén y sea cual sea la religión que profesen, ese que ha intoxicado el pensamiento y abierto las puertas a las intolerancias más sórdidas, ese que no respeta sino aquello en lo que manda creer, el que después de presumir de haber hecho de la bestia un hombre acabó por hacer del hombre una bestia.

Al lector creyente (de cualquier creencia...) que haya conseguido soportar la repugnancia que probablemente le inspiren estas palabras, no le pido que se pase al ateísmo de quien las ha escrito. Simplemente le ruego que comprenda, con el sentimiento, si no puede ser con la razón, que, si hay Dios, hay un solo Dios, y que, en su relación con él, lo que menos importa es el nombre que le han enseñado a darle. Y que desconfíe del `factor Dios´. No le faltan enemigos al espíritu humano, mas ese es uno de los más pertinaces y corrosivos. Como ha quedado demostrado y desgraciadamente seguirá demostrándose.

José Saramago es escritor portugués, premio Nobel de Literatura




Fuente el país, 18 de septiembre de 2001. autor José Saramago.

La abuela Grillo




La abuela grillo es un documental que conviene retomar siempre pues invita a la reflexión.Ahora que se habla de la posible privatización del agua, podemos ver el escenario terrible que esto representaría.

Las comunidades indígenas del mundo son quizá las mayores víctimas de la mentalidad expansionista de Occidente. La visión de encontrar en la naturaleza, no una parte del todo, sino un producto de venta, ha hecho que las condiciones ambientales sean hoy alarmantes.

En cambio, culturas milenarias que guardaban una relación más íntima con el entorno (la preciosa ilación de las cosas,  y no necesariamente la posesión de ellas) han logrado, en algunos casos, sobrevivir al tiempo y aún viven en muchos países bajo sus preceptos, y en una perenne lucha porque se respeten sus recursos naturales tal y como ellos lo hacen. 

Un exitoso cortometraje, sobre todo en internet, hecho en mancuerna por creativos peruanos y daneses, retoma un cuento mítico de la literatura prehispánica boliviana, un relato indígena Ayoreo: la Abuela Grillo. 

En el corto se hace, de alguna manera, una alusión a la guerra de la defensa del agua de Cochabamba en 2000, pues se pretendía privatizar este recurso. En esta pieza una viejita indígena llora y sus lágrimas son embotelladas como un producto de venta; un mensaje poderoso que invita a pensar en cómo la sociedad contemporánea, más aún con la globalización, parece convencida de que todo se trata de un producto para generar dinero. En este caso, un burdo y paradójico ejemplo de la voracidad que recolecta las lágrimas de una persona que siente la tristeza de un sistema que cosifica lo que encuentra a su paso.

Se trata además de una linda pieza artística que te devolverá algo de la sabiduría indígena en pocos minutos. 

domingo, 22 de marzo de 2015

Poemas para leer en domingo





Instancias generales
Álvaro Luquín 

Difícil creer que el domingo es descanso
cuando los perros no dejan
de mear bicicletas
y los niños hurgan
en las entrañas del desayuno.

Siempre lo mismo, aburrido
saludar, fingir rostro sereno
trasladar el infierno hacia la parte más alejada del
ventanal.

Dejen a los héroes menores
en otra mesa, con su movimiento inmóvil
hasta las dos de la tarde. Y sin reojo
movilicen su máquina de guerra
y nada de malentendidos.



Persiana
americana
Álvaro Luquín
                      

         Yo te prefiero…fuera de foco: inalcanzable
                                                                                     Soda Estéreo
                                        
Ella muestra en
la luz
un verso
profético

Asquerosa
mente
profé
tico

Su         
Pulso
golpea
en
mis arterias



Y
los
presentimientos
caen dele
treados                                 
en
mi
cerebro

Voltea cris
pada
me  observa
empe
ri
folla
da
-ansiosa y triste -                                                             
casi 
mutable



Y el color
más
triste
de su cabello
se esfuma

Intento
(con furia
y mucha
discreción)
romper
el encuadre
para
no
matarla


Me excita mucho
pensar
-es una realidad
intolerante-
quién es


y  hasta dón
de llegaremos



Vistazo terciopelo
 Álvaro Luquín
 

Arriba, en el cielo
los satélites: el amor neurótico de John,
la heroína y su esposa que se entretiene
cagando enjoyada.

Porque en Cony Island pasa de todo.
Hay un tirano que finge ser coach
y un joven cierra la herida
del padre
yendo a entrenar.

Volteando hacia atrás
hay un letrero
que dice: “Masoquistas de grueso calibre
buscan rubia europea, de preferencia
con voz de ultratumba”

Dicen que la idea fue de Andy
pero lo dudo, se me hace que fue
Cale “el esteta” para darle en su madre

a Lou, ya andaba alto de zumos.

Su amistad con el rarito
artista pop fue de altibajos;
les enjaretó, valiéndole madre,
a Nico… sí, la chica fatal europea
y así nació el famoso banano.

Después “Reload”, la pelea, disolución
y cada uno a su respectiva chingada.

Cale, “Paris 1919”, Lou y el glam “Transformer”
-maquinado junto con Bowie-,
y vámonos por la senda salvaje a“Berlin”
con Jim y Caroline
hasta el culo de oscuridad.

Volviendo a la Velvet.
Fue un rempujón
fugaz
cachondón.


Pero el vulgo le temía al cuero,
a la idea de dormir miles de años;

al látigo y su Venus furiosa
en pompeta
que lame la punta
brillosa de la bota.

Pero no olvidemos lo que escribió
un periodista famoso y rockero
en la Rolling Stone:
“Sí,  muy pocos los escucharon.
Pero de aquella profusa minoría

casi todos formaron una banda”.


Álvaro Luquín (Guadalajara, 1984) Poeta.


viernes, 20 de marzo de 2015

PROGRAMA LA VARONITA 18 marzo 2015





AMIGOS! en el programa de esta semana ‪#‎LAVARONITA hablamos en diferentes perspectivas del caso Carmen Aristegui:

*Antonio Salgado Leiner nos muestra cómo manejar las crisis en redes sociales y sobre las nuevas reglas de Facebook.

*Ratona de tv ¿Cuál es el papel del defensor de la audiencia? El ombudsman casi Carmen Aristegui-

*Xóchitl Salinas Martínez La revista Gatopardo, en su nueva etapa de la mano de Felipe Restrepo Pombo. La portada de Marzo le dedica un reportaje a Carmen Aristegui- SIN MIEDO AL PODER- y el libro de Felipe Restrepo: 16 retratos excéntricos.

*Ángel Rafael Martínez Alarcón la historia en la represión gubernamental a la libertad de expresión.


*ADEMÁS les comparto imágenes del proyecto de FIN DE MERCADITO.

jueves, 19 de marzo de 2015

Triada de poemas




Como Gata Boca Arriba
Gioconda Belli 

Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lágrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)

Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.

Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.

***

Pequeñas Lecciones de Erotismo
Gioconda Belli 

I

Recorrer un cuerpo en su extensión de vela
Es dar la vuelta al mundo
Atravesar sin brújula la rosa de los vientos
Islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas
No es tarea fácil - si placentera -
No creas hacerlo en un día o noche de sábanas explayadas
Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas

II

El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado
Encuentras un astro y quizá deberás empezar
Corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido
profundo
Te pongan estremecimientos
Cuenco de la mano que no sospechaste

III

Repasa muchas veces una extensión
Encuentra el lago de los nenúfares
Acaricia con tu ancla el centro del lirio
Sumérgete ahógate distiéndete
No te niegues el olor la sal el azúcar
Los vientos profundos cúmulos nimbus de los pulmones
Niebla en el cerebro
Temblor de las piernas
Maremoto adormecido de los besos

IV

Instálate en el humus sin miedo al desgaste sin prisa
No quieras alcanzar la cima
Retrasa la puerta del paraíso
Acuna tu ángel caído revuélvele la espesa cabellera con la
Espada de fuego usurpada
Muerde la manzana

V

Huele
Duele
Intercambia miradas saliva imprégnate
Da vueltas imprime sollozos piel que se escurre
Pie hallazgo al final de la pierna
Persíguelo busca secreto del paso forma del talón
Arco del andar bahías formando arqueado caminar
Gústalos

VI

Escucha caracola del oído
Como gime la humedad
Lóbulo que se acerca al labio sonido de la respiración
Poros que se alzan formando diminutas montañas
Sensación estremecida de piel insurrecta al tacto
Suave puente nuca desciende al mar pecho
Marea del corazón susúrrale
Encuentra la gruta del agua

VII

Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza
navega loco en la juntura de los océanos
Cruza las algas ármate de corales ulula gime
Emerge con la rama de olivo llora socavando ternuras ocultas
Desnuda miradas de asombro
Despeña el sextante desde lo alto de la pestaña
Arquea las cejas abre ventanas de la nariz

VIII

Aspira suspira
Muérete un poco
Dulce lentamente muérete
Agoniza contra la pupila extiende el goce
Dobla el mástil hincha las velas
Navega dobla hacia Venus
estrella de la mañana
- el mar como un vasto cristal azogado -
duérmete náufrago.


***

Sencillos Deseos
Gioconda Belli 

Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda
acurrucos
que me dijeras las más grandes verdades
o las más grandes mentiras
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda del mundo
que me querés mucho
cosas así
tan sencillas
tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
deshaciéndome
un ruido de caracol
un cardumen de peces en la boca
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo
la guerra

los peligros de la muerte.


Gioconda Belli (Managua, Nicaragua, 1948) es una poetisa y 
novelista.