Los rostros de Alfonsina |
Alma desnuda
Alfonsina Storni
Soy un alma desnuda en
estos versos,
alma desnuda que
angustiada y sola
va dejando sus pétalos
dispersos.
Alma que puede ser una
amapola,
que puede ser un lirio,
una violeta,
un peñasco, una selva y
una ola.
Alma que como el viento
vaga inquieta
y ruge cuando está
sobre los mares,
y duerme dulcemente en
una grieta.
Alma que adora sobre
sus altares,
dioses que no se bajan
a cegarla;
alma que no conoce
valladares.
Alma que fuera fácil
dominarla
con sólo un corazón que
se partiera
para en su sangre
cálida regarla.
Alma que cuando está en
la primavera
dice al invierno que
demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la
pradera.
Alma que cuando nieva
se disuelve
en tristezas, clamando
por las rosas
con que la primavera
nos envuelve.
Alma que a ratos suelta
mariposas
a campo abierto, sin
fijar distancia,
y les dice: libad sobre
las cosas.
Alma que ha de morir de
una fragancia
de un suspiro, de un
verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo,
su elegancia.
Alma que nada sabe y
todo niega
y negando lo bueno el
bien propicia
porque es negando como
más se entrega.
Alma que suele haber
como delicia
palpar las almas,
despreciar la huella,
y sentir en la mano una
caricia.
Alma que siempre
disconforme de ella,
como los vientos vaga,
corre y gira;
alma que sangra y sin
cesar delira
por ser el buque en
marcha de la estrella.
Precioso poema!!! <3
ResponderEliminar