Instancias
generales
Álvaro Luquín
Difícil
creer que el domingo es descanso
cuando
los perros no dejan
de
mear bicicletas
y
los niños hurgan
en
las entrañas del desayuno.
Siempre
lo mismo, aburrido
saludar,
fingir rostro sereno
trasladar
el infierno hacia la parte más alejada del
ventanal.
Dejen
a los héroes menores
en
otra mesa, con su movimiento inmóvil
hasta
las dos de la tarde. Y sin reojo
movilicen
su máquina de guerra
y
nada de malentendidos.
Persiana
americana
Álvaro Luquín
Yo te
prefiero…fuera de foco: inalcanzable
Soda Estéreo
Ella
muestra en
la
luz
un
verso
profético
Asquerosa
mente
profé
tico
Su
Pulso
golpea
en
mis
arterias
Y
los
presentimientos
caen
dele
treados
en
mi
cerebro
Voltea
cris
pada
y
me observa
empe
ri
folla
da
-ansiosa
y triste -
casi
mutable
Y
el color
más
triste
de
su cabello
se
esfuma
Intento
(con
furia
y
mucha
discreción)
romper
el
encuadre
para
no
matarla
Me
excita mucho
pensar
-es
una realidad
intolerante-
quién
es
y hasta dón
de
llegaremos
Vistazo
terciopelo
Álvaro Luquín
Arriba,
en el cielo
los
satélites: el amor neurótico de John,
la
heroína y su esposa que se entretiene
cagando
enjoyada.
Porque
en Cony Island pasa de todo.
Hay
un tirano que finge ser coach
y
un joven cierra la herida
del
padre
yendo
a entrenar.
Volteando
hacia atrás
hay
un letrero
que
dice: “Masoquistas de grueso calibre
buscan
rubia europea, de preferencia
con
voz de ultratumba”
Dicen
que la idea fue de Andy
pero
lo dudo, se me hace que fue
Cale
“el esteta” para darle en su madre
a
Lou, ya andaba alto de zumos.
Su
amistad con el rarito
artista
pop fue de altibajos;
les
enjaretó, valiéndole madre,
a
Nico… sí, la chica fatal europea
y
así nació el famoso banano.
Después
“Reload”, la pelea, disolución
y
cada uno a su respectiva chingada.
Cale,
“Paris 1919”, Lou y el glam “Transformer”
-maquinado
junto con Bowie-,
y
vámonos por la senda salvaje a“Berlin”
con
Jim y Caroline
hasta
el culo de oscuridad.
Volviendo
a la Velvet.
Fue
un rempujón
fugaz
cachondón.
Pero
el vulgo le temía al cuero,
a
la idea de dormir miles de años;
al
látigo y su Venus furiosa
en
pompeta
que
lame la punta
brillosa
de la bota.
Pero
no olvidemos lo que escribió
un
periodista famoso y rockero
en
la Rolling Stone:
“Sí, muy pocos los escucharon.
Pero
de aquella profusa minoría
casi
todos formaron una banda”.
Álvaro
Luquín (Guadalajara, 1984) Poeta.
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