Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

martes, 10 de marzo de 2015

Equipaje literario



Carmen G de la Cueva (Sevilla, 1986)


Carmen G. de la Cueva consigue ponernos los pelos de punta con cada uno de sus versos, en los que sentimientos y pensamientos no están bajo tapujos. En esta selección de seis poemas, nos enfrentamos a la muerte, al tiempo, al abismo, a las fronteras, al amor, al silencio y a nosotros mismos.


Carmen estudió Periodismo y Literatura Comparada.



Fragmentos

Sé que los muertos
huelen a moho
mi voz es la voz del pájaro,
su silencio es mi muerte
si te pierdes,
busca asilo en mi boca
donde está la huida
que los pájaros vuelan
en bandada
y cuando llega el fin
morimos solos.

*

Carmen G de la Cueva es periodista, editora y poeta,


Pensamiento cruel

¿Ha valido la pena destruirse?
Heridas las manos en el horizonte
sin poder nombrar el frío
es la muerte
quien devora mis raíces.

*

Carmen  es cosmopolita, está muy interesada, además de la cultura
 española, en la mexicana y la alemana, por ejemplo. 


Grito en el vientre

Sacudo el silencio
                          en vano
oigo hablar de los límites
cada sueño es un cadáver
y qué se yo del miedo
para qué nombrar el polvo
si la infancia se filtra
entre las grietas
si todo sabe a ceniza
¿dejaré que las palabras agonicen?

*

A Carmen le encantan las ciudades como Praga y Londres.

La herida. La sombra

Parece que no existes
te escondes adentro
tras la húmeda frontera
de la garganta
jadeas
hendida en la carne
siembras semillas
en los huesos
cuando despiertes será tarde
quedará el rastro
del cuerpo donde
una vez aprendimos
el hambre y el frío
al borde de los campos.

*

Carmen dirige la página web La tribu de Frida en donde se
abordan la literatura y el feminismo.


Ceniza en los labios

El recuerdo posee leyes
que van rasgándose como
costuras
solo quedan las llagas,
el óxido que viste
los cuerpos que no ven la luz.
Todo empieza a ser verdad mientras lo escribo.
Qué ocurre con la luz,
si es un abismo o
un misterio y el tiempo
no resiste su desgaste.
Callar no conviene.
No puedo quedarme
a esperar si llega
                         la palabra.

*

Actualmente Carmen dirige y se encarga de la edición narrativa de la revista BLUSA.


Como todas las mujeres enfermas

Te daré un motivo. La frontera. Dos. El páramo.
Para vivir como un pájaro en las lomas
te daré unas alas. Para salvar los trazos enterrados
te devolveré unos ojos.
Has cruzado la ciudad para meterte en la bruma
y el desierto se traga la culpa.
Respira. El viento, salpicando tus raíces, te dirá
de qué está hecho tu vientre.
Antes de ser una cruz clavada en el desierto
                                                  fuiste mujer.
Contaré los gritos que tus ojos lanzan al barro
dentro de la tierra
                          unas manos
y te preguntas para qué morir si tu vida no vale
si en la ciudad límite
                              tu muerte no vale
si estás al borde del abismo
y tus gritos no se oyen.
Eres una cruz
clavada. Una cruz pintada. Cientos. Eres un error.
Un camino que guarda el rastro de una enfermedad
creciente.
Caen silencios sobre las bocas

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