Estos días se ha vuelto viral una foto terrible. Una foto de un niño que pudo superar las bombas y la guerra, pero que no venció al mar. Un niño que, sin quererlo, se ha convertido en un símbolo. Un niño que ha hecho que el mundo entero se conmocione. Un niño llamado Aylan Kurdi que huía con su familia desde la localidad turca de Bodrum hacia la isla griega de Kos, puerta de entrada a la Unión Europea. Un pequeño que representa la desesperación de miles de familias huyendo de la guerra y una Europa enfrentada por la creciente llegada de miles de migrantes. La fotografía de un agente turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik ("La humanidad ha fracasado", en turco). Y vaya que ha fracasado.
La guerra de Siria ha provocado la mayor crisis de refugiados de la historia desde la II Guerra Mundial. La tragedia que provocó que la familia de este pequeño huyese de su país lleva ya cuatro años. No obstante, en las últimas semanas se ha producido uno de los mayores y más rápidos movimientos migratorios vivido jamás, dejando así completamente en jaque a los gobiernos de los países europeos más cercanos.
La pregunta es: ¿Cuántos niños sin nombre y sin foto se ha tragado ya el océano? ¿Qué está pasando en Europa?
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YO SOLO QUERÍA SER EUROPA
Alberto Acerete
Si yo fuese la mujer que sobre las vías
sostiene a su hijo y confía en su amor
mientras las fuerzas de un estado los separan,
habría muerto.
Si yo fuese el pueblo y la esperanza en trenes prestados,
el futuro sobre raíles y un motor deteniéndose
a cuarenta kilómetros de la salida,
habría muerto.
Si yo fuese el hombre entonces
que entregó a su hija por la ventana,
si yo pudiese confiar en los demás para guardar
cuanto me queda grande —es decir
cuanto conozco—,
habría muerto también.
Si yo fuese el niño, la playa
y el hombre que será con los años,
si ese niño que ha muerto no hubiese muerto
y el niño que no ha muerto fuese yo,
habría muerto más.
Si yo tuviese que defenderme,
¿con qué valor os echaría en cara
el confort en que me habéis erguido,
la indecente gratitud de los materiales?
No lo sé.
Si yo fuese Europa habría muerto
para no atreverme a ser yo.
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