Álvaro Luquín |
Álvaro Luquín (Guadalajara,
1984) Estudió
Artes Audiovisuales. Ha sido becario del programa de estímulos a la creación,
Jalisco 2011-2012 y del FONCA, en el área de Jóvenes Creadores 2012-2013.
Ganó
el premio de Literatura Hugo Gutiérrez Vega. Ha publicado Praderas silenciosas (La
Zonámbula) y Blanco Sucio (FilodeCaballos) Próximamente publicará su tercer poemario,
Panóptico (Bonobos Ediciones) Fue incluido en la antología de poesía joven de
Jalisco Diez y nota, compilada por Luis Armenta Malpica. Su obra ha sido
publicada en distintas revistas literarias.
Álvaro Luquín |
Instrucciones
Para
el desamor
es
necesario quemar fotografías, cartas
y
demás objetos que pudieran evocarlo.
Si
no se tiene más que el recuerdo,
se
corre el riesgo de incendiar la memoria
y
olvidarnos de nosotros mismos.
Praderas Silenciosas, primer poemario de Álvaro Luquín. |
Resonancias
*
Vienes
de lejos
atravesando
la oquedad de mi sueño.
Trato
de saberte en torno a mí
pero
no eres más que una posibilidad
resonancia
que divide lapsos.
*
Te
fuiste a buscar la dicha envejecida
en
la sombra que arde tras de ti.
Ahora
te es imposible la abandonaste
bajo
las piedras de un baldío
entre
cenizas.
*
Hay
un hombre abandonado en los círculos de sal.
Ignoro
si los ensalmos funcionaron.
*
Pensaba
tener un as bajo la manga
sin
embargo bajo la carta no había nada.
*
Vamos
hacia otra quietud
donde
el invierno siempre nos dice:
Soy
el último.
Blanco sucio, segundo poemario de Álvaro Luquín |
Instancias generales
Difícil
creer que el domingo es descanso
cuando
los perros no dejan
de
mear bicicletas
y
los niños hurgan
en
las entrañas del desayuno.
Siempre
lo mismo, aburrido
saludar,
fingir rostro sereno
trasladar
el infierno hacia la parte más alejada del
ventanal.
Dejen
a los héroes menores
en
otra mesa, con su movimiento inmóvil
hasta
las dos de la tarde. Y sin reojo
movilicen
su máquina de guerra
y
nada de malentendidos.
Álvaro Luquín leyendo sus poemas en la Biblioteca Manuel Gómez Morín. |
Darío Carrillo
(Guadalajara, 1972) estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas,
en la Universidad Veracruzana, y la maestría en Estudios de Literatura
Mexicana, en la Universidad de Guadalajara. Ha incursionado en la escritura de
poemas, cuentos y algunos géneros periodísticos. Es coautor de los libros
Triálogo (poemas) y 40 años de la editorial de la Universidad Veracruzana
(crónicas y testimonios). Recibió menciones honoríficas en el área de poesía en
los Juegos Florales de Lagos 2004, Juegos Florales de Lagos 2008 y en los
Premis Literaris Grau Miró 2008; obtuvo el Premio Ramón Rodríguez de Poesía en
el 2005. Forma parte del consejo de redacción de la revista Forum. La
Universidad Veracruzana publicó, recientemente, su poemario Knock Out.
Darío Carrillo |
Metamorfosis
Te
alucina mirarte al espejo
disfrazado
con ese calzón blanco
del
que cuelgan tus piernas de langosta.
El
bocado te da un aire mongólico.
El
casco prende al cielo la cabeza,
recomienda
a la luz volverse nada,
agudiza
el sonar de los tambores.
Tremor.
Auténtica metamorfosis.
la
piel en el pulso apenas transformada.
Darío Carrillo y Víctor Hugo Vázquez Rentería. |
I
En
la fortuna de encontrar
los
pasos inequívocos del sueño
permanece
en nosotros todavía la duda.
Una
rendija se abre hacia el camino
e
impulsa la zancada al movimiento.
*De la serie “Un paso inequívoco de
sueño”
Darío Carrillo. |
Espejo
Engañosos
reflejos,
aparente
luz de falaz memoria,
imaginarás
sombras,
artificioso
eco;
fantasmas
de los vivos e inventados.
Knock Out. poemario de Darío Carrillo. |
León Plascencia Ñol |
León Plascencia Ñol
(Ameca, 1968) Poeta,
narrador, editor y artista visual. Hizo estudios de teatro y cine en la udeG.
Dirige filodecaballos, editores. Fue director de la revista literaria Parque
Nandino, de la revista de arquitectura y diseño México design y de la revista
La zona. Becario del Fonca en dos periodos; disfrutó de residencias artísticas
otorgadas por el Ministerio de Cultura colombiano (2004) y el Instituto de
Traducción de literatura Coreana (2007 y 2012). Entre sus premios se encuentran
el Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2008, el Nacional de Literatura Gilberto
Owen 2005 y el Álvaro Mutis (México-Colombia) 1996.
Algunos
de sus libros son Enjambres (FCE, 1998); El árbol la orilla, Canadá-México,
Écrit des forges. Canadá-México, 2003); Apuntes de un anatomista de ciudades
(2006); Zoom (Aldus 2006; Ángeles de Hierro, República Dominicana, 2010; IVEC,
2013); Satori (Conaculta, 2009; Era 2012); Seúl es una esquina blanca (El
equilibrista, 2009), Tratado sobre la infidelidad (Conaculta, 2010) y Revólver
rojo (Bonobos 2011), Polaroids de grullas volando bajo un cielo naranja
(Filodecaballlos, 2013)
y El lenguaje privado (Filodecaballlos, 2014).
Realizó con Rocío Cerón y Julián Herbert la antología El decir y el vértigo. Panorama de poesía Hispanoamérica 1965-1979, filodecaballos, editores, 2005.
Ha
sido guionista de televisión, articulista, editor de cultura de periódicos.
Obtuvo
el Premio Iberoamericano de Poesía Jaime Sabines para obra publicada 2010 por
Satori. Está traducido parcialmente al francés, inglés, coreano y portugués. Es
miembro del Sistema de Creadores de Arte de México.
Retrato de Eva, apple y serpiente
Pero
bien mirado, la mirada mira hacia el pezón
que
pesa un poco más que su suspiro. –Hablo de Eva
delicuescente
y frágil. Hay luz
cayendo,/
una serpiente serpenteante,
húmeda
de
tocar madera y cuerpo. Es el de Eva, estática,
enmudecida,
antes del paraíso,/ antes
de
hablar el lenguaje de los pájaros,/ antes de ser
costilla
de su costillar.
Existió la
luz ya nombrada,
la
cortina que dice: “Apple, Mac Intosh, modelo reciente
pantalla
líquida lista para...”. No lo planeó Daguerre,
ni
pertenece acaso a Las Escrituras. Sagradas
las
caderas, el ombligo, la boca a punto/
de
estallar esta escritura, pura, non lo so,
y
eso es mucho: esto visibile parlare,
novello
a noi perché qui non si trova,
o
la respuesta de Eva:
–Saldré
por la tarde, espérame a la salida–.
Encontré
un códice, ayer encontré
un
códice o un mensaje en el teléfono:
¿Por
qué se enrosca, mi vida, tu vida en la mía?
De
Eva sé tan sólo un poco: le gusta posar
desnuda
por las tardes, entre serpiente y manzana,
lee
el I Ching para salir conmigo y devora
ensaladas
con vinagreta
en
un tazón de épocas pasadas.
Eva
posa, y su mirada se posa en eso
que
los dos sabemos, abultará el mundo
y
será nombrado. Relámpago o revelación
la
palabra dicha. Hay nubarrones
afuera,
una lluvia anunciada: –Hoy no puedo, estoy posando,
¿podrías
venir por mí mañana?
Un buen material
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