Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

martes, 25 de noviembre de 2014

Triada de poetas


Álvaro Luquín


Álvaro Luquín (Guadalajara, 1984) Estudió Artes Audiovisuales. Ha sido becario del programa de estímulos a la creación, Jalisco 2011-2012 y del FONCA, en el área de Jóvenes Creadores 2012-2013. Ganó el premio de Literatura Hugo Gutiérrez Vega.  Ha publicado Praderas silenciosas (La Zonámbula) y Blanco Sucio (FilodeCaballos) Próximamente publicará su tercer poemario, Panóptico (Bonobos Ediciones) Fue incluido en la antología de poesía joven de Jalisco Diez y nota, compilada por Luis Armenta Malpica. Su obra ha sido publicada en distintas revistas literarias.

Álvaro Luquín


Instrucciones

Para el desamor
es necesario quemar fotografías, cartas
y demás objetos que pudieran evocarlo.

Si no se tiene más que el recuerdo,
se corre el riesgo de incendiar la memoria
y olvidarnos de nosotros mismos.

Praderas Silenciosas, primer poemario de Álvaro Luquín.

Resonancias

*
Vienes de lejos
atravesando la oquedad de mi sueño.

Trato de saberte en torno a mí
pero no eres más que una posibilidad
resonancia que divide lapsos.


*

Te fuiste a buscar la dicha envejecida
en la sombra que arde tras de ti.

Ahora te es imposible la abandonaste
bajo las piedras de un baldío

entre cenizas.
*

Hay un hombre abandonado en los círculos de sal.
Ignoro si los ensalmos funcionaron.

*

Pensaba tener un as bajo la manga
sin embargo bajo la carta no había nada.

*

Vamos hacia otra quietud
donde el invierno siempre nos dice:

Soy el último.

Blanco sucio, segundo poemario de Álvaro Luquín


Instancias generales

Difícil creer que el domingo es descanso
cuando los perros no dejan
de mear bicicletas
y los niños hurgan
en las entrañas del desayuno.

Siempre lo mismo, aburrido
saludar, fingir rostro sereno
trasladar el infierno hacia la parte más alejada del
ventanal.

Dejen a los héroes menores
en otra mesa, con su movimiento inmóvil
hasta las dos de la tarde. Y sin reojo
movilicen su máquina de guerra
y nada de malentendidos.

Álvaro Luquín leyendo sus poemas en la Biblioteca Manuel Gómez Morín. 


 
Darío Carrillo
Darío Carrillo (Guadalajara, 1972) estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas, en la Universidad Veracruzana, y la maestría en Estudios de Literatura Mexicana, en la Universidad de Guadalajara. Ha incursionado en la escritura de poemas, cuentos y algunos géneros periodísticos. Es coautor de los libros Triálogo (poemas) y 40 años de la editorial de la Universidad Veracruzana (crónicas y testimonios). Recibió menciones honoríficas en el área de poesía en los Juegos Florales de Lagos 2004, Juegos Florales de Lagos 2008 y en los Premis Literaris Grau Miró 2008; obtuvo el Premio Ramón Rodríguez de Poesía en el 2005. Forma parte del consejo de redacción de la revista Forum. La Universidad Veracruzana publicó, recientemente, su poemario Knock Out.

Darío Carrillo

Metamorfosis

Te alucina mirarte al espejo
disfrazado con ese calzón blanco
del que cuelgan tus piernas de langosta.

El bocado te da un aire mongólico.

El casco prende al cielo la cabeza,
recomienda a la luz volverse nada,
agudiza el sonar de los tambores.

Tremor. Auténtica metamorfosis.
la piel en el pulso apenas transformada.

Darío Carrillo y Víctor Hugo Vázquez Rentería.


I

En la fortuna de encontrar
los pasos inequívocos del sueño
permanece en nosotros todavía la duda.
Una rendija se abre hacia el camino
e impulsa la zancada al movimiento.

*De la serie “Un paso inequívoco de sueño”

Darío Carrillo.


Espejo

Engañosos reflejos,
aparente luz de falaz memoria,
imaginarás sombras,
artificioso eco;
fantasmas de los vivos e inventados.

Knock Out. poemario de Darío Carrillo.



León Plascencia Ñol
León Plascencia Ñol (Ameca, 1968) Poeta, narrador, editor y artista visual. Hizo estudios de teatro y cine en la udeG. Dirige filodecaballos, editores. Fue director de la revista literaria Parque Nandino, de la revista de arquitectura y diseño México design y de la revista La zona. Becario del Fonca en dos periodos; disfrutó de residencias artísticas otorgadas por el Ministerio de Cultura colombiano (2004) y el Instituto de Traducción de literatura Coreana (2007 y 2012). Entre sus premios se encuentran el Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2008, el Nacional de Literatura Gilberto Owen 2005 y el Álvaro Mutis (México-Colombia) 1996.
Algunos de sus libros son Enjambres (FCE, 1998); El árbol la orilla, Canadá-México, Écrit des forges. Canadá-México, 2003); Apuntes de un anatomista de ciudades (2006); Zoom (Aldus 2006; Ángeles de Hierro, República Dominicana, 2010; IVEC, 2013); Satori (Conaculta, 2009; Era 2012); Seúl es una esquina blanca (El equilibrista, 2009), Tratado sobre la infidelidad (Conaculta, 2010) y Revólver rojo (Bonobos 2011), Polaroids de grullas volando bajo un cielo naranja (Filodecaballlos, 2013)
 y El lenguaje privado (Filodecaballlos, 2014). Realizó con Rocío Cerón y Julián Herbert la antología El decir y el vértigo. Panorama de poesía Hispanoamérica 1965-1979, filodecaballos, editores, 2005.
Ha sido guionista de televisión, articulista, editor de cultura de periódicos.
Obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Jaime Sabines para obra publicada 2010 por Satori. Está traducido parcialmente al francés, inglés, coreano y portugués. Es miembro del Sistema de Creadores de Arte de México.


León Plascencia Ñol

Retrato de Eva, apple y serpiente

Pero bien mirado, la mirada mira hacia el pezón
que pesa un poco más que su suspiro. –Hablo de Eva
delicuescente y frágil. Hay luz
cayendo,/
                  una serpiente serpenteante, húmeda
de tocar madera y cuerpo. Es el de Eva, estática,
enmudecida, antes del paraíso,/ antes
de hablar el lenguaje de los pájaros,/ antes de ser
costilla de su costillar.
                                     Existió la luz ya nombrada,
la cortina que dice: “Apple, Mac Intosh, modelo reciente
pantalla líquida lista para...”. No lo planeó Daguerre,
ni pertenece acaso a Las Escrituras. Sagradas
las caderas, el ombligo, la boca a punto/
de estallar esta escritura, pura, non lo so,
y eso es mucho: esto visibile parlare,
novello a noi perché qui non si trova,
o la respuesta de Eva:
–Saldré por la tarde, espérame a la salida–.

Encontré un códice, ayer encontré
un códice o un mensaje en el teléfono:
¿Por qué se enrosca, mi vida, tu vida en la mía?
De Eva sé tan sólo un poco: le gusta posar
desnuda por las tardes, entre serpiente y manzana,

lee el I Ching para salir conmigo y devora
ensaladas con vinagreta
en un tazón de épocas pasadas.
Eva posa, y su mirada se posa en eso
que los dos sabemos, abultará el mundo
y será nombrado. Relámpago o revelación
la palabra dicha. Hay nubarrones
afuera, una lluvia anunciada: –Hoy no puedo, estoy posando,

¿podrías venir por mí mañana?


León Plascencia Ñol en la FILU, Xalapa.


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